lunes, 17 de mayo de 2021

La forma de la espada. Jorge Luis Borges

El narrador de la “forma de la espada” es siempre un narrador interno, o bien, un narrador en primera persona. Algo que me parece curioso, es que podemos notar un poco el cambio de narrador entre Jorge Luis Borges y el Inglés, pues, mientras narra el primero, podemos ver el uso de adjetivos repetidamente, y luego cuando el inglés es quien comienza a narrar podemos notar un cambio de este tipo de escritura característica de Borges.

            La historia superficial es la del personaje de Borges narrando para el lector aquella vez que conoció a un misterioso inglés con una cicatriz “rencorosa”, como la describe, en la cara, y el como este le devela la historia detrás de dicha marca; a mi parecer, en este relato la historia superficial y la profunda se entrelazan al final de la primera, pues, a mi parecer, la historia secundaria empieza en el hecho de que Moon es el militar que entregó a su compañero, y debajo de esto (así como la teoría del Iceberg que explica Hemingway) está la historia de si hay algo más allá del dinero que hizo al Inglés entregar a su amigo y el que ocurre después con este, pues, podemos suponer que murió, que las fuerzas enemigas lo asesinaron o lo dejaron en un calabozo, pero no lo sabemos explícitamente.

            Otra cosa que llama mi atención, es el hecho de que el narrador interno de Moon nos cuenta la anécdota detrás de su cicatriz como si él fuera la víctima que está por ser entregada, pero al final, él era el antagonista de la historia en la que parecía ser el protagonista.


Protocolo de escritura "El camino de regreso"

     Estaba sentada frente al computador, honestamente no recuerdo que estaba haciendo, pero estoy segura de que no tenía que ver con taller de expresión, y vino a mí la idea de escribir algo sobre un hombre cayendo que ve su vida pasar delante de sus ojos, sabía que esto me serviría para el cuento que tenía que hacer para la materia.

    Cuando leí la consigna, supe que tendría que cambiar un poco mi idea o crear una nueva.

    El martes, tratando de adelantar algunas consignas, empecé a crear en mi mente un boceto de la historia. Sabía que quería que fuera un perro quien acompañara al hombre en su camino, y que habría una mujer que algo representaría, pero aún sin saber ese que, poco a poco voy intentando agregar a la historia en mi cabeza aquello que se nos pidió.

    Cuando creo tener algo conciso, lo voy anotando.

    Al hablar en clases del cuento, nuevas ideas vienen a mi cabeza y ya sé cómo agregar los jeroglíficos y al enano.

    El martes siguiente me siento frente a la computadora oyendo música que siento puede darle el ambiente a mi cuento, releo las ideas que anoté la semana pasada y así, frente al documento en blanco empiezo a escribir la historia.

    Después de escribirla, la reviso, hago correcciones. Y Cuando considero que ya está bien, lo subo al blog

martes, 11 de mayo de 2021

Rechazando nuevamente la propuesta de Irena

 

Apreciada Irena,                                                                          Montreux, abril de 1990

            Veo que el ofrecimiento del servicio de alguno de mis amigos no te ha gustado. No sé si has de saber que no soy un hombre de contestar a las insistencias, aunque estoy encantadamente triste de tener que volver a rechazar tan maravillosa propuesta.

            La verdad es, aunque no he querido hacerlo público, mi salud no ha ido muy bien en los últimos días, en las fotos que se han filtrado se nota claramente que me veo y me siento increíble, por ello he de rechazar una vez más la propuesta que me haces. Definitivamente, amaría creer que mi ánimo va a subir el de los niños a los que cuidas, pero no es solamente yo quien no ha de poder de participar en tan bondadosa actividad. Mis compañeros de Queen también se encuentran ocupados y aunque quisiesen ir sin mí, lo cual creo tampoco es lo que deseas, nos encontramos grabando unas nuevas canciones que probablemente irán dirigidas a nuestro próximo disco.

            Me encantaría poder ayudarte, tanto a ti como a los niños, pero como podrás ver, la facilidad se ha vuelto un poco complicada estos días.

Con amor,

Freddie Mercury

El Camino de Regreso. Cuento.

             


Miro el reloj antiguo que cuelga de la pared una vez más antes de irme, 17:59, perfecto para salir del turno que termina a las 18:00. Tomo el maletín con los documentos que he de llevar a casa hoy y me dispongo a ir a la salida. Llegando allí veo que no se encuentra el enano que ejerce función de botones o como sea que le digan a ese oficio, bufo, “le pagan por hacer un trabajo de mierda” pienso y apoyo contra el suelo y dentro de mis piernas el maletín, tomo mi abrigo y luego de tenerlo puesto, agarro mi sombrero y me dispongo a salir de la oficina.

            Antes de salir, ojeo una vez más mi escritorio, chequeando de que hoy no se me haya olvidado algo que deba de llevar a casa; mi escritorio bien ordenado, veo algunos libros, usualmente suelo llevar alguno para mi hijo mayor quien, al igual que su padre, se encuentra en este mundo de la diplomacia; al mirar no me parece ver ningún título que él pueda necesitar o que me haya pedido, veo algunos libros sobre leyes, otros de entretenimiento personal, y por último el libro con jeroglíficos regalo de los trabajadores de la embajada egipcia cuando vinieron de visita a la oficina el año pasado.

            Cierro la puerta de la oficina detrás de mí, miro el ambiente a mi alrededor y empiezo la caminata hacia mi hogar que, afortunadamente, no se encuentra muy lejos de ahí. Durante el comienzo de mi trayecto pienso en lo solitaria que se ve la calle esa noche y me sorprende, esta parte de la ciudad no suele ser un lugar solitario, se encuentra llena de oficinas gubernamentales, y usualmente a esta hora, suele ser la salida de la mayoría de los trabajadores. Quizás, ¿se me pasó la hora de salida y no lo noté?, pero el reloj decía 18:00 cuando salí – la verdad, me siento un poco confundido – Podrá ser que ¿el enano inútil de la oficina olvidó restablecer el reloj luego del último cambio horario?

Me encuentro tan ensimismado en mis pensamientos, que no noté que un perro negro comenzó a caminar a mi lado, cuando lo observo me sorprende lo grande que es, sino fuera porque nos encontramos en plena ciudad, pensaría que es un lobo del bosque o algo así. El pensamiento me hace reír, es absurdo pensar en encontrar un lobo en el centro de Londres y más a esta hora, cualquiera que sea.

Mientras voy caminando, un recuerdo viene a mí, sorprendentemente uno de mi infancia: mi padre y yo nos encontrábamos en el patio de nuestro hogar, jugábamos y el pequeño niño que alguna vez fui, reía mientras que, en mi triciclo, trataba de huir de las garras de mi padre, que sabía buscarían hacerme cosquillas si lograban atraparme. Volteo a la puerta y ahí veo a mi madre, su hermoso cabello ceniza recogido en un peinado casi perfecto, su vestido azul con lunares blanco que hacia que sus ojos resaltaran veía la escena mientras reía.

            - ¡Mamá!, ¡ayúdame! – gritaba el pequeño yo de 6 años aproximadamente, mientras reía

            - Tu ayuda ha llegado pequeño – respondió ella mientras reía dulcemente – Henry, es hora de comer, también trae al niño – Ya había dejado de pedalear mi triciclo, por lo que mi padre me tomo por detrás y me alzó entre sus brazos.

            Sonreí con nostalgia, me parecía extraño que ese recuerdo viniera de la nada, pero entonces, otro recuerdo llegó a mí; el nacimiento de mi primer hijo, honestamente, solo recordaba cuando lo vi y lo tuve entre en mis brazos por primera vez, probablemente después de admirarlo unos minutos, salí de la clínica a seguir con mi trabajo; Hoy en día aquel pequeñín se encontraba a punto de convertirse en un gran diplomático como su padre, definitivamente, creo poder decir que ese niño, ya no tan niño, es mi orgullo. Tengo otros hijos, 4 en total. 3 de ellos varones y una niña.

            Luego del nacimiento de mi primer hijo, no recuerdo el de los otros varones, probablemente los conocí cuando llegaron con su madre a la casa, pero en mi defensa, el trabajo es mi prioridad y los recién nacidos suelen ser todos iguales, por qué habría de sentirme culpable por ello; debido a eso es que a ellos les espera un gran futuro, graduándose de las mejores universidades del país y logrando grandes cosas debido a los contactos que he logrado hacer con los años.

            El único que si recuerdo es el de mi niña, apenas la vi supe que no quería que nadie la hiriera jamás, y me he encargado de que eso sea así. Ella solo merece lo mejor y es eso lo que he buscado darle durante todos estos años. Así, logré lo que es ahora, mujer de un político de renombre, exactamente la vida que ella merece.

            Llevo un rato caminando, y no sé si debido a tantos pensamientos me he perdido, miro alrededor y me parece que estoy en el camino correcto para llegar a mi hogar, pero creo que han pasado unos 20 minutos desde que deje la oficina; usualmente, el trayecto a casa dura 5 minutos, 10 si como hoy, me encuentro pensando en otras cosas. Al mirar una vez más a mi alrededor, noto que el perro que decidió seguirme después de la oficina sigue ahí, ¿Habré olvidado tomar mi almuerzo y es el olor que lo atrae? Alzo mi maletín para revisar de si he olvidado consumir la comida que ese día mi esposa hizo para mí, pero antes de poder abrirlo empiezo a escuchar unos gritos ensordecedores, gritos que reflejan miedo; miro a mi alrededor empezando a sentirme asustado con todas las cosas extrañas que me han estado sucediendo.

            Los gritos empiezan a volverse más estridentes, si eso es posible, y reconozco que son de una mujer, ¿estarán perpetrando un robo en la esquina?, sigo buscando atentamente de donde viene cuando la dama empieza a llorar y retumba en mis oídos como si estuviera pasando frente a mí. Es entonces cuando parece que entro en un trance y la chica de los alaridos está delante de mí, “la conozco”, pienso. Pequeñas imágenes transcurren en mi memoria como si mi consciencia hubiese decidido que era una buena hora para ver fotografías.

            La joven llorando, pedazos de un espejo roto en el suelo, la castaña suplicando que la deje en paz, un cuchillo en mi mano; me siento agobiado, no quiero ver más esto, no entiendo que está pasando, quiero llegar pronto a mi hogar y creer que esto no es más que una pesadilla. De repente, como si la persona que controla el universo me hubiera oído, me encuentro de nuevo en el camino a mi casa, miro a mi alrededor, ya no se oyen los gritos ni tampoco está el perro que me acompañó durante mi trayecto. Al voltearme para seguir mi vuelta a casa, veo una luz blanca que ilumina todo desde el final de la calle, entonces, el miedo vuelve a mí, trato de regresarme por donde vine tratando de conseguir alguien que me ayude a salir de esa locura; pero la velocidad de la luz me gana y me consume.

Para: Janis

 Estimada Janis,

            No diré que no me ofende un poco lo que respondiste, más entiendo que a lo mejor he de disculparme por las discrepancias que hemos podido tener, es por ello que además de ofrecer mis disculpas, quiero insistir en mi propuesta.

            Ya sé que a veces puedo llegar a ser un poco exigente dentro del estudio, pero debes de entender que es mi amor por el arte, el cual estoy seguro de que compartimos. Si me das la oportunidad de realizar esta nueva canción juntos, estoy seguro podemos llegar a un acuerdo para trabajar conjuntamente sin ningún problema.

            Siento que de realizar esta canción junto a la banda, podríamos revolucionar la industria de la música, bien has de saber que ya lo hemos hecho con nuestro sencillo “Bohemian Rhapsody” que después de su lanzamiento estuvo nueve semanas seguidas en la cima de las listas de éxitos británicas, también es una canción que figura regularmente en las listas de las mejores canciones de todos los tiempos y además posee un Récord Guinness como el mejor sencillo británico de todos los tiempos; así como también fue ubicada en el Pasillo de la fama de los Grammys en el 2004.

            Con todo esto, quiero decir, imagina lo grandioso que podría ser una canción entre una artista tan exitosa como tú eres y uno de los grupos más exitosos de todos los tiempos como lo es Queen; nuestra fusión podría llegar a ser tan icónica como el dueto de Olivia Newton-John y John Travolta en Grease. Te pido, lo consideres

Espera tu respuesta,

Freddie Mercury

Cuento con base en pesadilla

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