Estimada Irena Sendler Montreux, abril de 1990
Debo
decir que encuentro tu propuesta fantástica, pude investigar un poco sobre ti y
la labor que hiciste durante la Segunda Guerra Mundial, es mi honor que me
escribas, más he de rechazar tan grandiosa propuesta.
Si
has visto recientemente las revistas de chismes, podrás notar que mi estado de
salud se encuentra de maravilla, aunque ellas se enfrasquen en decir lo contrario.
Más estos días junto a Brian, Roger y John nos encontramos grabando nuestro nuevo
disco, y nuestra agenda se encuentra tan llena como el estadio del concierto al
que quieres imitar; creo que de agregar un evento más, los miembros de la banda
y yo explotaríamos cual bomba de Hiroshima.
Si
gustas seguir intentando con tu propuesta, puedo ponerte en contacto con
distintos amigos quienes, estoy seguro, estarían encantados de ayudarte. Antes
de terminar esta carta, quisiera recalcar mi admiración hacia ti, como persona
y hacia tu trabajo, y darte mis más sinceras disculpas. Sin nada más a que
hacer referencia
Se despide con
cariño,
Freddie Mercury.