jueves, 18 de noviembre de 2021

Escena de Lectura: Un Millón Como Tú.

 El 1 de febrero de 2019, encontré una canción que, no sé si diría cambió mi vida o la forma en que la veo, pero si logró tener un efecto en mi diferente al resto de las canciones, es por esto que la recuerdo.

A las 00:00 horas de esa fecha se estrenaba “Un Millón Como Tú” de Lasso ft Cami; Lasso es un artista venezolano que reconozco desde el inicio de su carrera; por su parte, era la primera vez que escuchaba de esta artista chilena Cami. Me encontraba a la expectativa de esta canción debido a la historia detrás de ella, y es que unos meses antes de que Lasso anunciara esta canción, había terminado su relación de 7 años con la actriz venezolana Sheryl Rubio; fue una ruptura muy mediática, aunque el cantante había decidido no emitir comentario hasta ese momento. En resumen, podríamos decir que la polémica era lo que me tenía emocionada por esta canción y no pensé que cuando la escuchara, me olvidaría de eso para perderme en la melodía que emitía.

La canción comienza con unos acordes graves que se mezcla con un “Tu” y le dan un tono, se podría decir, lúgubre (a mi parecer, algo muy diferente a lo que el cantante había hecho anteriormente). No sé si decir que en las palabras podía escuchar el dolor de Andrés (el verdadero nombre del artista), pero sabía que me llegaban profundamente.

Nunca he tenido una ruptura amorosa, así que no podría decir que la razón por la que sentí cada palabra fue el recuerdo de algo que alguna vez viví; alguna vez me han roto el corazón, claro que sí, pero no sé si esta canción se dirige a un público cuyo corazón roto no fue por una ruptura amorosa. Aun así, alguna parte de mi se sintió identificada con la canción y empecé a imaginarme la situación que la letra describía.

Cuento hasta diez para entender

Que tú no vas a volver

¿Cómo hago yo pa’ respirar

Si no dejo de llorar?”

Tal vez hasta acá podría decirse que es un sentimiento o una situación por la que todos hemos atravesado, pero mientras más avanzaba la letra, más específica se ponía y a la vez, más dolorosa. Junto a la canción que escuchaba por primera vez había un videoclip, que definitivamente si transmitía ese dolor que Lasso sentía al estar cantando esa melodía.

Tal vez la razón por la que me dolía era porque yo había seguido su relación durante todos esos años. Para contexto, Sheryl era la protagonista de la novela juvenil más importante que Venezuela había tenido, al menos en el tiempo en el que yo he existido, y de la cual yo fui fan. Por otro lado, Lasso había tenido distintos temas que me sabía de memoria (“No Pares de Bailar”, “Te veo”, etc.). Para 2012, ambos colaboraron y sacaron el tema “Solo Quiero Que Vuelvas”, el cual también me encantaba, y más adelante iniciaron su relación. Una relación que era bastante pública, al punto de tener un canal de Youtube para subir videos de ambos. Hasta que, en 2018, Sheryl anunció en un vídeo en su canal personal que habían terminado.

“Mis amigos me dicen

¡qué buena noticia que ya tú no estás!

Dicen que ya no te llame

Que una botella me hará olvidar

Y repiten, repiten

Que tú al final no eres tan especial”

“…sólo hay que buscar

Hay un millón como tu al final

Solo hay que buscar”

No recuerdo el instante en que las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, pero recuerdo que toda la canción había sacado sentimientos que terminaron saliendo con esas lágrimas, la letra me dolía como si fuera yo quien acababa de romper una relación.

1:38, eso era la cantidad de tiempo que tenía escuchando la canción, la diferencia era que ahora escuchaba por primera vez la voz de una artista chilena cuya existencia desconocía hasta ese momento. Una voz que cargaba fuerza con ella, algo que probablemente no había transmitido hasta entonces su presencia en el videoclip.

En el minuto 2:43 fue cuando su voz me dejó eclipsada, una vez más ella repetiría el título de la canción “Hay un millón como tú”, pero la fuerza que anteriormente cargaba la voz acababa de explotar y transmitir esos sentimientos que parecían haberse escondido hasta entonces. Si antes no recordaba en qué momento había comenzado a llorar, puedo decir que estoy segura de que para este instante ya me encontraba llorando.

Y entonces, ambos artistas comenzaron a cantar a coro

Si hay un millón como tú (hay un millón)

¿por qué no puedo dormir? (¿por qué no puedo?)

¿por qué deje de comer? (¿por qué?)

No sé si es de noche o de día

Si hay un millón como tu

¿Por qué no puedo dejar de pensar en si vas a llamar?”

Y entonces Camí volvió a apoderarse de la canción por un momento, y con el sentimiento explotando en su voz cantó:

Ojalá quede en ti algún rastro de mí”

Y en una especie de vaivén Lasso le contestó.

tu al final si eras muy especial”

Un vaivén que continúo hasta el final de la canción.

Ya no quiero escuchar, que se callen los demás

No hay nadie más, nadie es como tú

Tu al final, eras el más especial

No me voy a perdonar el dejarte escapar”

Y ambas voces se unieron para acabar la obra de arte que hasta ese momento mis oídos estaban oyendo

Porque no hay nadie más, nadie es como tú”

No sé si diría que está es una pieza musical que cambió mi vida, pero definitivamente logró hacerme sentir todo lo que su letra transmitía y volverse una canción especial para mí. Es una de mis canciones favoritas, y después de ella, me volví muy fan de la música de esa artista chilena cuya existencia desconocía.

Un año después, como si esta canción estuviera conectada a mi destino, gané en un concurso una entrada para un concierto de Lasso en Santiago de Chile; esa fue su segunda función en el “Souvenir Tour 2020” y en esa función, Cami fue una invitada sorpresa. Tuve la oportunidad de oír entonces “Un Millón Como Tú” en vivo, y, además, la otra canción que habían lanzado para entonces “Odio Que No Te Odio”, que presentaron por primera vez en vivo en ese escenario.




https://www.youtube.com/watch?v=LB8-bIhl_d8

https://www.youtube.com/watch?v=iRweTPZH3U8

https://www.youtube.com/watch?v=f88FI3X6cSk

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