La entrevista fue realizada a un perseguido político durante la época de
la dictadura militar, perdió a amigos cercanos a manos del régimen y
vivió de cerca las atrocidades de la época.
Toda la entrevista se realizó a través de un audio de whatsapp donde
esta persona respondió las preguntas que mi persona previamente envió.
La primera pregunta que realicé fue “¿Podría
hacer un relato de cómo fue su vida durante los años de la dictadura?”
Un tono de voz relajado pero que al mismo tiempo se escucha distante,
recordando los fuertes momentos que vivió en aquella época contestó: “Lo que definía bien a ese periodo, - comienza
– lo
describía Borges en un cuento, que se llama “El Muerto”, - hace una pausa –
con un personaje campestre uruguayo que
toma el lugar del jefe y durante todo ese tiempo el jefe sabe que ese personaje
está ocupando su lugar, lo está desplazando, hasta que finalmente revela que
siempre estuvo bajo su control todo y lo mata.- Hace una pausa mucho más
larga que la anterior antes de continuar – Y
nosotros nos sentíamos así, como que en realidad nuestra vida, no dependía de
nosotros, esencialmente, que podíamos morir en cualquier momento.” Así,
continua hablando y responde la siguiente pregunta: Más allá del significado importante que tiene esta fecha para la
sociedad argentina, ¿Qué significa para usted?” – Sus siguientes palabras
van enlazadas con lo que estaba diciendo previamente – “Por ello,
como fecha importante de un parteaguas,
no creo que haya otra mejor, porque ese fue el fin de un período de mucha
esperanza colectiva y también de mucho conflicto que se cerró –hace una
pausa, que, probablemente, aunque no tenía intensión de ello, le da un toque de
drama a sus palabras – con la muerte,
esencialmente”.
“Si pudiese
definir el 24 de marzo, para usted, en tres palabras ¿Cuáles serían?”, el señor repite la pregunta para sí mismo y
contesta: “Serían “no quiero recordar”” termina sus palabras con un suspiro
bastante notable, que se podría tomar como la demostración de lo que su
respuesta representa emocionalmente.
“Si tuviese que explicarle a
alguien, que no sabe la historia detrás de esta fecha, ¿Qué le diría?” cita la siguiente pregunta, a lo que el
entrevistado respondió: “Lo esencial
sería – toma aire antes de continuar lo que venía diciendo – mostrar el por qué la sociedad aceptó en
primer lugar el golpe y que responsabilidades tuvieron, - la siguiente
pausa la utiliza para cambiar el tono de su voz, que ahora suena como si diera
una respuesta a una pregunta que el mismo planteó – porque es la única forma de evitar que vuelva a ocurrir y es la única forma
de cambiar la sociedad.”
Después, procede a
responder la última pregunta de esta entrevista: “Para usted, desde el golpe de estado el 24 de marzo de 1976, hasta hoy
en día ¿Ha cambiado el significado de la fecha? ¿De qué forma?” “Ha cambiado el significado de la fecha –
responde – , al principio era
esencialmente terminar la militarización de la sociedad, es decir, garantizar
que no hubiera impunidad para que no se repitiera la historia pero hoy esa fase
está esencialmente terminada, en parte por la justicia pero sobre todo por las
acciones políticas y por, creo yo, la participación de la sociedad en eso, creo
que es un valor aceptado por la sociedad: el hecho de que no se puede vivir destruyendo
a los que piensan distinto, en primer lugar, y en particular a los que quieren
cambiar.” Para finalizar, decide hacer una reflexión – En esto hay que pensar, que, cuando uno dice “hay que ser realista”,
debería recordar que en la historia los realistas, en Argentina, en America del Sur y en muchas partes,
perdieron, hace 200 años que perdieron los realistas y en esa época no era ser realista
sino otra cosa que estar con el rey. Así que ahora hay que recordar el 24 de
marzo viendo que es lo que podemos cambiar, que es lo que tenemos que mejorar
en estos casi 40 años que no hemos logrado cambiar hasta ahora.”